Andrzej Walicki realiza un análisis descriptivo del resurgimiento en Polonia de las ideas del liberalismo clásico durante la década de 1980, y de su difusión y gravitación tanto en círculos de gobierno como de la oposición. Hacia 1987, señala el autor, el clima de opinión general en Polonia había experimentado un vuelco significativo: el foco de atención se había trasladado de la política a la economía, y el debate, más bien, se centraba en la factibilidad política delas reformas económicas previstas. Por otra parte, el radicalismo político tendía a ser reemplazado por el realismo y el pragmatismo. Este cambio habría obedecido, en medida importante, a un nuevo diagnóstico de la realidad nacional que emanaba delas interpretaciones hayekianas de ésta, planteadas por liberales como Lagowski y Dzielski. De acuerdo a esas visiones, el anticomunismo revolucionario y destructivo de la antigua oposición debía ser substituido por un anticomunismo.