Acceso usuarios
Marta Pascual Sáez, José María Sarabia Alegría 
Es obvio que el análisis moderno de la desigualdad se ha visto favorecido no sólo por los avances informáticos sino también por una mayor disponibilidad de bases de datos. Aunque obviamente, las fuentes de información estadística disponibles en España (Encuestas Básicas de Presupuestos Familiares, Encuestas Continuas de Presupuestos Familiares y Panel de Hogares de la Unión Europea) presentan limitaciones relativas a las unidades de análisis, fiabilidad de los datos, ámbito poblacional, geográfico, temporal, concepto de renta económica, diseño de las muestras, etc., son imprescindibles para el estudio de la distribución personal de la renta en España en las últimas décadas. Además, la información que contienen es abundante y obliga a tomar una serie de decisiones metodológicas, tanto relativas a las variables como a las unidades objeto de estudio. Por otra parte, son numerosos los estudios que tratan de explicar la distribución de las rentas por medio de diferentes factores económicos. Así, Sahota (1978) y Pena (1993) realizan una amplia recopilación y revisión de las distintas teorías sobre los factores condicionantes de la distribución personal de la renta. Entre ellas se incluyen: la herencia en su sentido más amplio, que cubre los aspectos genéticos, del entorno social y la riqueza; la educación, tanto la formalizada como la no formalizada; el transcurso del tiempo, es decir, la edad de los individuos; el azar y otros sucesos de naturaleza aleatoria; el Sector Público mediante sus políticas redistributivas; factores locacionales que determinan diferentes oportunidades y rendimientos de los factores productivos, y por ende de su retribución; factores macroeconómicos, en especial la tasa de actividad global, la tasa de desempleo y la tasa de inflación. No obstante, cada uno de estos factores por separado no permiten obtener una explicación completa de la desigualdad de la renta pero pueden considerarse como visiones parciales que contribuyen al análisis y explicación de la distribución personal de la renta. En este trabajo se aborda el análisis de la desigualdad desde una doble perspectiva. En primer lugar se analiza la evolución de la desigualdad en España tomando como unidad de análisis el hogar y analizando la sensibilidad de los resultados utilizando diferentes escalas de equivalencia. Empíricamente, se ha utilizado como fuente de datos el Panel de Hogares de la Unión Europea (1994-2001). Además, se pone de manifiesto la sensibilidad de los resultados ante variaciones del parámetro "s" y se observa una relación en forma de "U" entre el índice de Gini y el parámetro que determina la escala de equivalencia. Sin embargo, no se aprecian diferencias significativas en cuanto a la evolución de la desigualdad cuando se consideran distintas escalas de equivalencia. A continuación, se estudian por separado grupos de hogares homogéneos entre sí, es decir, se han analizado los hogares clasificados por su tamaño asumiendo implícitamente que tienen las mismas necesidades. Aunque a nivel global y considerando el periodo 1993-2000 se ha producido una mejora de los ingresos medios de los hogares españoles, la mejora no es la misma en todos los grupos. En términos relativos, los hogares de 3 y 4 miembros experimentan en estos seis años continuas variaciones de signo positivo y negativo. Por último, se contrasta que la edad influye de forma significativa en la distribución personal de la renta, si bien es cierto que existen otros muchos factores a tener en cuenta. Siguiendo la teoría del ciclo vital, los ingresos de los individuos aumentan con la edad pero el progreso técnico hace que la experiencia y el aprendizaje de las generaciones más antiguas repercuta en sus ingresos. Finalmente, se ha analizado la relación de los ingresos personales de los individuos con cuatro variables explicativas (edad, sexo, nivel educativo y estado civil) y utilizando modelos de datos de panel.
