La FIFA y la UEFA llevan años siendo las asociaciones encargadas de la organización de competiciones de fútbol en Europa. El 18 de abril de 2021, doce grandes clubes europeos anunciaron la creación de una nueva competición, la Superliga Europea, obviando el requerimiento de solicitar autorización previa que recogen los Estatutos de FIFA y UEFA. La reacción sancionadora de estos organismos y la defensa de algunos fundadores han dado lugar a una disputa que ha llegado hasta el TJUE. La sentencia, de 21 de diciembre de 2023, declaró que la normativa de autorización previa de la UEFA (en la versión analizada) era contraria al Derecho de la Competencia. Esta sentencia es susceptible de cambiar la forma en la que el deporte se relaciona con el Derecho de la Competencia, estando en juego los principios más básicos del llamado «Modelo Europeo del Deporte». Este trabajo presenta un doble objetivo. Por un lado, busca presentar un análisis claro de la argumentación del Tribunal, en contraste con las Conclusiones del Abogado General de este caso. Por otro lado, pretende analizar el contexto en el que se enmarca esta sentencia y el impacto que puede llegar a tener sobre el «Modelo Europeo del Deporte», que parece ser un elemento socialmente deseable para las Instituciones de la Unión Europea.