Los trabajadores domésticos son algunos de los más vulnerables y menos protegidos del mundo. Sin embargo, su protección varía de un país a otro. En este artículo se analiza desde la perspectiva de los regímenes de políticas cómo las ideas, el marco institucional y los grupos de interés determinan las diferencias en cuanto al grado de protección jurídica de los trabajadores domésticos en cada país. Se defiende la tesis de que la presencia favorable de los tres elementos es condición indispensable para instituir un sólido régimen de protección en el sector. Este modelo permite explicar los incompletos/frágiles regímenes de Pakistán, Singapur, Sudáfrica y Suecia.