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Desde la adopción del Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, 2011 (núm. 189) de las OIT, las políticas públicas se han centrado en la formalización. Sin embargo, los avances siguen siendo lentos. Incluso cuando aumenta la cobertura jurídica en virtud de la nueva legislación laboral y de seguridad social, el control del cumplimiento suele ser insuficiente. En esta introducción al número monográfico se ahonda en la dinámica y los factores casuales que determinan la formalización efectiva, pasando por modalidades intermedias entre el trabajo informal y el formal, y se destaca la agencia de los actores (Estados, intermediarios, actores colectivos, empleadores y trabajadores) a nivel macro, meso y micro.
