City of Chicago, Estados Unidos
A la luz de la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana, el autor analiza las leyes complementarias que regulan la libertad de expresión en ese país. Para ello se remonta al concepto de libertad que se refiere a una libertad de acción total, salvo para usar la fuerza y el engaño contra otros individuos. De esa noción de libertad se desprendería que el Estado tiene la labor de contener dichas conductas. En el campo de la libertad de expresión, la fuerza y el engaño corresponden a la amenaza y la falsedad. Señala que los criterios a aplicar para determinar cuándo res-tringir o no una expresión, deben ser similares a aquellos que ha desarrollado el derecho consuetudinario (common law) respecto de la violencia y la subversión, y manifiesta su confianza en la prudencia de los tribunales. Por otro lado, Epstein estima correcta la política de la Corte Suprema, en el sentido de no permitir que por la vía legislativa se puedan generar restricciones a la libertad de expresión —incluso por acuerdo de mayorías— que en definitiva atenten contra el propio proceso político democrático.