Antonia Lozano Díaz, María del Carmen López Berlanga
, Carlos Sánchez Muñoz
, Ana María Martínez Martínez
En la sociedad actual cada vez más se dan a conocer la proliferación de actitudes violentas entre los y las adolescentes señalando a este grupo como origen de actos de violencia afectados por el fenómeno de la radicalización que puede llevar a extremismos violentos. En este estudio nos centramos en conocer de qué forma justifican la población los adolescentes el uso de la violencia y si las características del entorno, como las relaciones en el centro educativo, percepción de violencia en el contexto cotidiano, consumo de drogas y otros, tienen un papel importante en la justificación y en la predisposición del uso de la violencia. El total de la muestra participante ha sido de 1170 alumnos/as de institutos del poniente almeriense donde la media de edad oscila entre los 12 a 19 años. La recogida de datos se realizó mediante cuestionario validado y análisis de carácter cuantitativo. Los resultados muestran que las y los jóvenes y adolescentes justifican el uso de la violencia como una reacción frente a la influencia de factores externos vinculados con el contexto. Las implicaciones de este estudio estriban en informar la necesidad de desarrollar políticas educativas que supongan la prevención e intervención ante el desarrollo de conductas violentas y extremistas entre el alumnado.
In today’s society, the proliferation of violent attitudes among adolescents is becoming increasingly made known, pointing to this group as the origin of violent acts affected by the phenomenon of radicalization that can lead to violent extremism. In this study, we focused on finding out how adolescents justify the use of violence and whether the characteristics of the environment play an important role in justifying and predisposing them to the use of violence. The total sample consisted of 1170 students from secondary schools in western Almeria, where the average age ranged from 12 to 19 years old. Data collection was carried out by means of a validated questionnaire and a quantitative analysis. The results show that young people and adolescents justify the use of violence as a reaction to the influence of external factors linked to the context, the implication of them being the need to develop educational polices of prevention and intervention as elementary factors in the fight against violence and radicalization among the student body.