El artículo analiza la figura del Chief AI Officer (CAIO) como un rol fundamentalmente nuevo en la gobernanza de la IA, subrayando sus funciones estratégicas, como la supervisión de sistemas de IA, la gestión de autorizaciones de uso y la evaluación de riesgos. El CAIO requiere un enfoque holístico y no lineal, orientado a sistemas y profundamente integrado en el ecosistema empresarial. Su función no se limita a la gestión de datos o infraestructura, sino que consiste en orquestar una visión transformadora que impacte todos los niveles de la organización, alineando la innovación tecnológica con la estrategia corporativa y los principios éticos. A partir de las lecciones aprendidas del DPD y del criminal compliance officer, se defiende la necesidad de que el CAIO sea una figura interna, con autonomía suficiente, un estatuto jurídico reforzado y una plena integración en la estructura organizativa.