Arturo Montes L.
El presente artículo contiene, por un lado, una crítica de la moral dominante en materia de violación de los derechos humanos que se refiere a la política; y, por otro, una reflexión más general sobre el problema moral de la justicia. En su parte crítica se argumenta que la moral dominante respecto de violaciones de los derechos humanos es la de las víctimas y no de los victimarios. Esa moral se expresa a través de ciertos postulados erróneamente identificados con la filosofía cristiana; por ejemplo: "no se debe olvidar", "no se debe confundir el perdón con el castigo", "para perdonar es necesario haber conocido la verdad", "el culpable debe ser castigado". Con esta crítica el autor busca representar, entonces, la perspectiva del cristianismo. En la segunda parte se sostiene que la justicia en una sociedad sana requiere que coexistan la condenación y la exculpación de culpables de violaciones de los derechos humanos, pues su sola condenación o su sola exculpación constituirían un mal social.