La Cooperación Española ha priorizado la lucha contra el hambre como una de sus líneas estratégicas principales, enfrentándose a esta cuestión con un planteamiento holístico, cimentado en un enfoque de derechos y con perspectiva de género y de sostenibilidad ambiental. Siguiendo esta línea, con la promulgación de la Ley 1/2023 de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global se actualiza la política española de cooperación al desarrollo, adaptándola a los parámetros actuales del contexto internacional y a los compromisos de la Agenda 2030.