En un entorno dinámico como el actual, las empresas enfrentan el desafío de atraer y enamorar al talento, así como de llevar a efecto sus planes de responsabilidad social corporativa y de diversidad. Fomentar una cultura organizacional sólida y apostar por estrategias que mejoren el bienestar de los empleados, potencien la diversidad y hagan que se sientan orgullosos y felices no tiene que ser visto como un lujo, sino como una necesidad estratégica.