Zaragoza, España
En el presente trabajo se analizan los desequilibrios valorativos en los que incurre el Código penal vigente cuando categoriza las distintas modalidades del delito de agresión sexual. En particular, se pone de manifiesto la falta de justificación para considerar más graves unas modalidades frente a otras o para equiparar unas con otras, destacando especialmente la distorsión que tiene lugar en el tratamiento de los supuestos de sumisión química frente a los de violencia física.