Configuración jurídica de los honorarios profesionales, y de su cuantía, del letrado del concursado, aspectos que al final están en manos de un administrador concursal, cuyos intereses pueden ser opuestos en este caso a los del letrado si la masa activa es escasa, y los de un juzgador, que es un funcionario y no un profesional y, a veces, ninguna de las dos categorías, funcionarios y profesionales, comprende las circunstancias de la otra: un funcionario recibe un sueldo fijo a cambo de su trabajo y con ello renuncia a ser rico a cambio de no ser pobre; un profesional liberal tiene gastos, no tiene ingresos fijos, compite en el mercado y le puede ir bien y o mal.