En las páginas que siguen el autor desentraña un fenómeno muy particular del rock de los años 60 en Estados Unidos —el de Jim Morrison y los Doors—, que vuelve a desenterrarse hoy y recobra una fama aún más extendida que en su momento original. El artículo reconstruye el contexto político-cultural en que dicho fenómeno aparece en su origen, y el lugar desafiante que en dicho contexto ocupó la figura provocadora, reventada e ilustrada de Jim Morrison. Se trata, probablemente, de la estrella de rock que a fines de los sesenta sintetizó de manera más completa el rock de masas con el discurso intelectual del cambio radical, la experimentación psicotrópica con la búsqueda de nuevas expresiones en la música popular, la literatura “maldita” y la biografía personal. Muerto a los 27 años en una bañera de París, por efecto de la droga, el alcohol y un ritmo de vida delirante, Morrison reaparece hoy en pantalla gigante y convertido, más que nunca, en fetiche de consumo. ¿Conserva, hoy, algo dela energía disolutiva que tuvo hace veinticinco años?