Rainer Geppert
Tras reseñar los principales sucesos políticos, económicos e ideológicos que desencadenaron el derrumbe de la URSS, así como aquellos que precipitaron los procesos de democratización acaecidos previamente en las naciones de Europa Oriental, el autor analiza las implicancias nacionales, regionales y globales de la caída del Imperio soviético. En el plano nacional se subraya la magnitud de las tareas que hay por delante en términos de reestructuración política, social y económica, y la importancia de la ayuda, adecuadamente canaliza-da, que puedan proporcionar Europa Occidental y Estados Unidos tanto a Rusia como a los países de Europa Oriental. A nivel regional, por su parte, se advierte el inusitado impulso en que se ha traducido el desmantelamiento del Imperio soviético para la unidad europea y las iniciativas tendentes a la reinserción mundial de los países de Europa Oriental —a través de acuerdos de asociación con la Comunidad Europea—, al acercamiento de los ex Estados de la URSS a la Comunidad Europea y su integración al sistema europeo de seguridad. Finalmente, en el plano internacional, el autor se refiere al desafío que entrañan la promoción y preservación de los valores dela libertad y la justicia en el actual período de transición.