Antonio Daher
El sector de infraestructuras y construcción —la “macroeconomía inmobiliaria”— constituye la mayor dotación de capital fijo del país; aporta más de la mitad de la inversión nacional y la quinta parte del producto y representa cerca del 90% de la inversión sectorial gubernamental, además de un 50% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. El análisis de la distribución regional del producto y la inversión en infraestructuras —y de su correspondencia con el producto e inversiones totales por región— permite constatar, sostiene el autor, desiguales potenciales de crecimiento en el contexto de una marcada tendencia desconcentradora. Empero no todos los subsectores con-tribuyen a esa tendencia ni todas las regiones se benefician de ella. El resultado previsible es el de una “dispersión concentrada”. Asimismo, se señala, la participación de los sectores público y priva-do en el área de infraestructuras, su diversa “especialización” intrasectorial y, sobre todo, su muy desigual contribución a cada región permiten definir “regiones estatales y privadas” en Chile, confrontando así las tendencias de desconcentración geográfica con las de descentralización y privatización