Sandra Miled Hincapié Jiménez
Este artículo analiza comparativamente mecanismos de gobernanza utilizados para gestionar conflictos relacionados con proyectos de extracción de cobre en Estados Unidos, Perú y México. Se argumenta que diferencias en los arreglos institucionales entre los tres países producen distintos tipos de gobernanza: delegativa a actores empresariales en Perú, regulada por agencias administrativas en Estados Unidos y centralizada en el gobierno federal en México. En el contexto actual de disputas geopolíticas vinculadas a la explotación de recursos naturales y a la creciente demanda de cobre para la transición energética, el artículo muestra cómo la distribución de competencias y recursos entre agencias gubernamentales moldea la capacidad estatal para mediar conflictos socioambientales, regular la apropiación de recursos y establecer equilibrios distributivos entre actores empresariales globales y comunidades locales. El análisis subraya la importancia de examinar tanto las reglas formales como la manera en que distintos actores las interpretan y movilizan, para comprender los efectos distributivos y de justicia ambiental de los proyectos extractivos.
This article comparatively analyses governance mechanisms used to manage conflicts related to copper mining projects in the United States, Peru, and Mexico. It argues that differences in institutional arrangements among the three countries produce different types of governance: delegative governance to business actors in Peru, regulation through administrative agencies in the United States, and centralized federal government in Mexico. Against the backdrop of geopolitical disputes over natural resource exploitation and growing copper demand driven by the energy transition, the article demonstrates how the distribution of competencies and resources among government agencies shapes state capacity to mediate socioenvironmental conflicts, regulate resource appropriation, and achieve distributive equilibria between global business actors and local communities. The analysis highlights the importance of examining both formal rules and how different actors interpret and mobilize them to understand extractive projects’ distributive and environmental justice effects.