Sergi Nebot
Corria el año 2002 y de la noche a la mañana empezaron a invadir ciudades de todo el mundo unos zuecos de goma que parecfan salidos de una sala de hospital (eso sí, más coloridos). Eran feos, no nos engañemos, y venian en colores de lo más llamativo para no pasar desapercibidos. Habian llegado las Crocs y ya nada volveria a ser igual.