Madrid, España
Son normas de conducta las que tienen por destinatario último de su mandato a la Administración y dirigen su actuación. Son normas de control, en cambio, las que dirigen también la actuación administrativa, pero que tienen por destinatario último a los órganos judiciales. La infracción de una mera norma de conducta no determinará la invalidez de la actuación de la Administración pública porque, en el ámbito que le es propio a este tipo concreto de normas, sólo aquélla está llamada a fijar autoritativamente su interpretación y aplicación, sin que los órganos judiciales puedan aquí corregir o reemplazar el criterio administrativo. El artículo 70.1 del TREBEP, que establece un plazo máximo de tres años para la convocatoria de ofertas de empleo público, representaba tradicionalmente un ejemplo de norma de conducta que, sin embargo y por influencia de la jurisprudencia europea relativa a la Directiva 1999/70/CE, sobre trabajo temporal, se ha convertido recientemente en una auténtica norma de control para los Tribunales españoles.
Rules of conduct are those whose ultimate recipient of their mandate is the Administration and direct its actions. Control rules, however, are those that also direct administrative action, but whose ultimate recipient is the judicial bodies. The violation of a mere rule of conduct will not determine the invalidity of the action of the public administration because, in the area that is specific to this specific type of rules, only the public administration is called upon to authoritatively establish its interpretation and application, without the judicial bodies can here correct or replace the administrative criterion. Article 70.1 of the TREBEP, which provides for public employment offers to be executed in three years, traditionally represented an example of a rule of conduct that, however, and due to the influence of European jurisprudence relating to Directive 1999/70/EC, on fixed-term employment, has recently become a true control rule for the Spanish Courts.