A pesar de que han pasado al menos setenta años de las primeras investigaciones sobre redes neuronales, la inteligencia artificial se ha convertido en un tema presente en la agenda internacional, considerando especialmente el surgimiento de ChatGPT. Las reflexiones van desde sus nuevos usos hasta los desafíos que presenta en torno a derechos como la privacidad y la protección de datos personales. En la era de la inteligencia artificial, en la que las personas interactúan en un mundo hiperconectado, la información y los datos personales adquieren un valor significativo tanto para las empresas como para los actores públicos. Se han desarrollado modelos normativos en materia de privacidad y protección de datos personales, que responden a dos familias jurídicas predominantes: el derecho continental y el derecho anglosajón. El derecho continental centra las normas en la protección de la dignidad humana por encima de los desarrollos tecnológicos. En el caso del derecho anglosajón, reconoce la privacidad como un derecho de los consumidores y generalmente lo regula a través de leyes sectoriales. En general, el modelo de derecho anglosajón ha provocado una reducción del Estado nación, dejando en manos de las corporaciones, la salvaguarda de derechos como la protección de datos personales y la privacidad. No obstante, en los últimos meses se está reconfigurando un nuevo orden internacional que hace un llamado a los Estados para liderar las reflexiones y la regulación en materia de inteligencia artificial, incluyendo el componente esencial que tiene que ver con la privacidad y la protección de datos personales. En las siguientes líneas,se analizarán las implicaciones de esta reconfiguración para derechos como la privacidad y la protección de datos personales en la inteligencia artificial.
Although more than seventy years have passed since the first research on neural networks, artificial intelligence has become a topic on the international agenda, especially considering the emergence of ChatGPT. Discussions on the topic range from the new uses of AI to the challenges it presents regarding privacy and data protection rights. Regulatory models have been developed responding to two predominant legal families: continental law, and common law. The continental law model focuses the rules on the protection of human dignity above technological developments, whereas the common law model recognizes privacy as a consumer right and generally regulates it through sectorial laws. In general, the common law model has caused a reduction of the Nation State, leaving the safeguarding of rights such as the protection of personal data and privacy in the hands of corporations. However, in recent months, a new international order is being reconfigured, which calls on States to lead reflections and regulation on artificial intelligence, including the essentials components: privacy and data protection rights. This paper analyzes the implications of this reconfiguration for privacy and data protection rights in the artificial intelligence era