Francisco Javier Cantón Correa, Andrés Montoro Montarroso, Juan Gómez Romero, Miguel José Molina Solana
El presente artículo analiza las necesidades y desafíos de los verificadores de hechos en la Península Ibérica, en el marco del proyecto IBERIFIER. Este estudio se centra en la identificación y evaluación de herramientas tecnológicas basadas en inteligencia artificial (IA) utilizadas en la lucha contra la desinformación en España y Portugal. Se destacan los perfiles de los verificadores, las herramientas y flujos de trabajo actuales, así como las necesidades de formación específicas. Se incluyen observaciones pre-liminares de la dinámica laboral en cuatro redacciones de verificación en España, subrayando las diferencias organizativas y metodológicas entre las entidades. Además, se abordan las limitaciones y oportunidades que presenta la implementación de soluciones de IA en este ámbito. Los resultados muestran que, aunque existen diversas herramientas tecnológicas, la eficiencia y efectividad de estas dependen en gran medida de la integración del factor humano en el proceso de verificación. Finalmente, se proponen directrices y mejores prácticas para mejorar la verificación de hechos mediante el uso de tecnologías avanzadas, subrayando la importancia de la formación continua y la colaboración entre diferentes actores para enfrentar la desinformación de manera efectiva.
This article analyses the needs and challenges of fact-checkers in the Iberian Peninsula, in the framework of the IBERIFIER project. This study focuses on the identification and evaluation of technological tools based on artificial intelligence (AI) used in the fight against disinformation in Spain and Portugal. It highlights verifier profiles, current tools and workflows, as well as specific training needs. Preliminary observations of the work dynamics in four verification newsrooms in Spain are included, highlighting organizational and methodological differences between entities. In addition, the limitations and opportunities of implementing AI solutions in this field are addressed. The results show that, although various technological tools are available, their efficiency and effectiveness depend mostly on the integration of the human factor in the verification process. Finally, guidelines and best practices are proposed to improve fact-checking using advanced technologies, underlining the importance of continuous training and collaboration between different actors to effectively address disinformation.