El artículo examina las narrativas del género true crime desde una perspectiva filo - sófica, explorando las implicaciones epistémicas y subjetivas de las perspectivas de primera, segunda y tercera persona. Tomando como punto de partida un trabajo previo de Manuel Liz y Margarita Vázquez (Liz y Vázquez, 2015), se analizan las tensiones entre lo subjetivo y lo objetivo en la representación de crímenes reales. La perspectiva de primera persona, como en Until I kill you (Stevens et al., 2024), refleja la opacidad epistémica al centrarse en experiencias subjetivas de las víctimas o inves- tigadores, lo que intensifica la conexión emocional con el espectador. Por otro lado, la perspectiva de tercera persona, utilizada en casos como El caso Asunta (Martínez et al., 2024), simula neutralidad y objetividad, pero puede ocultar un control narrati- vo. La perspectiva de segunda persona, menos común, se manifiesta en interacciones recursivas entre narrador y audiencia, como se observa en Spacey Unmasked (Haywood et al., 2024). El análisis destaca cómo estas perspectivas se combinan en narrativas complejas, como los podcasts de true crime, para articular tanto lo subjetivo como lo objetivo. Finalmente, se plantean preguntas filosóficas sobre si este género puede ofrecer conocimientos epistémicos relevantes sobre las perspectivas personales y la combinación de perspectivas.
This article philosophically examines the true crime genre, focusing on the epistemic and subjective implications of first, second, and third person perspectives. Drawing on Manuel Liz and Margarita Vázquez’s work (Liz y Vázquez, 2015), it analyzes the tension between subjective and objective elements in depicting real crimes. The first person perspective, as in Until I kill you (Stevens et al., 2024), emphasizes epistemic opacity by focusing on victims’ or investigators’ subjective experiences, heightening the audience’s emotional engagement. In contrast, third person perspectives, used in cases like El caso Asunta (Martínez et al., 2024), simulate neutrality and objectivity while potentially concealing narrative control. The second-person perspective, less common, emerges in recursive interactions between narrator and audience, as exemplified in Spacey Unmasked (Haywood et al., 2024). The analysis highlights how these perspectives are combined in complex narratives, such as true crime podcasts, to articulate both the subjective and the objective. Finally, philosophical questions are raised about whether true crime can provide epistemically relevant insights into personal perspectives and the combination of perspectives.