El cine documental muestra desde sus orígenes el debate en torno a la relación entre referencialidad y construcción ficcional. Aquí adquiere importancia la consideración del archivo, bien por el uso de materiales audiovisuales previos para la construcción del texto fílmico, bien por la constitución del film en un archivo con estatuto propio. El documental también ha puesto tradicionalmente en cuestión la neutralidad de las relaciones familiares. A partir de estas ideas, nos detenemos en el caso de My Mexican Bretzel, ópera prima de Nuria Giménez Lorang, construida a partir de los archivos de las filmaciones domésticas de su familia. En la película, la directora construye, a partir de ese material, un relato de ficción que pone en cuestión la supuesta objetividad del documental y plantea al espectador su posicionamiento activo en el proceso comunicativo.
Documentary cinema has, from its beginnings, engaged with the debate around the relationship between referentiality and fictional construction. Here, the consideration of the archive becomes significant, whether through the use of pre-existing audio-visual materials to construct the filmic text or by establishing the film itself as an archive with its own status. Documentary film has also traditionally questioned the neutrality of family relationships. Building on these ideas, we examine the case of My Mexican Bretzel, the debut film by Nuria Giménez Lorang, constructed from her family’s home movie archives. In the film, the director uses this material to create a fictional narrative that challenges the supposed objectivity of documentary film and invites the viewer to take an active role in the communicative process.