Francis Fukuyama
Fukuyama sostiene en este ensayo que no existe necesariamente una relación causal e indefectible entre desarrollo y democracia, pese a la correlación positiva observada entre ambas variables. Ejemplo de ello, se señala, es el alto grado de desarrollo que presentan países bajo regímenes autoritarios —como la URSS en las primeras fases de su proceso de industrialización, la España de Franco o ciertas naciones del sudeste asiático—. Por encima de las explicaciones economicistas, afirma Fukuyama, al parecer hay elementos de otra índole, como el “anhelo de reconocimiento”, que explican en mejor forma las tendencias democratizadoras que sobrevienen tras el crecimiento económico. En este sentido, señala el autor, el rumbo que adopten próximamente los acontecimientos políticos en la región asiática permitirá comprobar la validez del eslabón sugerido entre democracia y desarrollo económico.