Granada, España
Los extranjeros en situación irregular administrativa en España se encuentran desprovistos, en muchos casos, de protección y de una mínima garantía de sus derechos fundamentales a causa, principalmente, del establecimiento de unas políticas migratorias restrictivas y poco respetuosas. A buen ejemplo, la LO 8/2000, de 22 de diciembre, de reforma de la Ley Orgánica 4/2000 excluye del derecho de libre sindicación a los extranjeros en situación irregular administrativa. Algo que, finalmente, fue objeto de inconstitucionalidad en el año 2007 y, posteriormente, modificación por la LO 2/2009, de 11 de diciembre, de reforma de la LO 4/2000. Pese a tratarse la libertad sindical de un derecho fundamental vinculado a la dignidad de la persona como tal, ha quedado rebajado y desprotegido durante siete largos años. Y, todo ello, a causa de una interpretación “in peius” y restrictiva que introduce el legislador español en cuanto a lo que disponen las leyes y la normativa internacional. Si lo que se pretende es alcanzar una sociedad más inclusiva, primeramente, habrán de respetarse los derechos fundamentales. De lo contrario, nos veremos abocados al desmoronamiento de las bases mismas de nuestro Estados Social y Democrático de Derecho.
Foreigners in an irregular administrative situation in Spain are in many cases deprived of protection and a minimum guarantee of their fundamental rights, mainly because of the establishment of restrictive and disrespectful migration policies. For example, LO 8/2000 of 22 December, which amended Organic Law 4/2000, excluded from the right to free association foreigners in an irregular administrative situation. This was finally unconstitutional in 2007 and subsequently amended by LO 2/2009, dated 11 December, amending LO 4/2000. Although trade union freedom is a fundamental right linked to the dignity of the individual as such, it has been reduced and unprotected for seven long years. And, all this, because of a “in peius” and restrictive interpretation introduced by the Spanish legislator as to what is provided by international laws and regulations. And, all this, because of a “in peius” and restrictive interpretation introduced by the Spanish legislator as to what is provided by international laws and regulations. If a more inclusive society is to be achieved, fundamental rights must first be respected. Otherwise, we will be faced with the collapse of the very foundations of our Social and Democratic States of Law.