Ramón Gras Alomà
El fuerte impulso experimentado en el campo de la Ciencia de las Ciudades durante las últimas décadas, tanto en el campo de la más avanzada investigación académica como en el ámbito de la praxis profesional del diseño urbanístico y de la gestión de las infraestructuras urbanas, nos permite comprender mucho mejor que hace pocos años los ingredientes y las dinámicas que favorecen el desarrollo urbano de calidad. El análisis empírico de las relaciones de causa-efecto entre factores como la morfología y topología urbanas, la densidad, la entropía, la fractalidad, o los patrones subyacentes de distribución de usos en el territorio revelan patrones universales susceptibles de ser analizados y de elevar la calidad de la toma de decisiones en el campo del urbanismo. Una comprensión más profunda de las propiedades subyacentes de un sistema urbano nos permitirá establecer un marco legal y normativo que favorezca el identificar los tipos de intervenciones que potencialmente pueden transformar la naturaleza de las propiedades estructurales de las redes que impactan sistemáticamente nuestras vidas. Al integrar el arte y la ciencia en el diseño de la ciudad y el desarrollo urbano, podemos adaptar el diseño y la toma de decisiones a cada ciudad y contexto cultural, esculpiendo así deliberadamente el entorno construido para que contribuyamos de manera sutil pero solvente a liberar las fuerzas latentes más nobles de la sociedad, contribuyendo así a elevar la calidad de vida de los ciudadanos y crear comunidades más libres, igualitarias, y prósperas en todo el mundo.
The science of cities has been gathering steady momentum in recent decades, in terms of both further academic research and in a more professional setting (e.g. urban design and infrastructure management), giving us a better understanding of the elements and dynamics that favour quality urban planning. By analysing empirically the cause-effect relationships between factors such as urban morphology and topology, density, entropy, fractality, or the underlying patterns for distributing uses in a territory [?], we uncover universal patterns that we can then use to analyse and improve our decision-making in the field of urban planning. By better understanding the underlying characteristics of an urban planning system we can establish a legal and regulatory framework through which we can identify what we can do to potentially transform the nature of the structural characteristics of the networks that systematically affect our lives. By integrating art and science into city design and urban planning, we can tailor design and decision-making to each city and cultural context and consciously shape our cities in a way that subtly but surely contributes to unleashing society’s greatest latent forces, thus enhancing quality of life and creating freer, more equal and more prosperous communities around the world.