Ivonne Andrea Ramos Héndez, Betsy Nathaly Suárez Cáceres
La República de Corea busca consolidar su influencia en la agenda global de desarrollo y mantener su posición como potencia intermedia. Entre sus instrumentos de política exterior, se destaca la asistencia oficial al desarrollo (AOD), a través de la cual, además de promover su experiencia de transición de país menos desarrollado a país de renta alta, busca afianzar la cooperación política y económica con sus países socios, principalmente en el Sudeste Asiático, África y Suramérica.
A 2030, Corea se ha comprometido a destinar 0,3% de su ingreso nacional bruto (INB) para financiar su AOD global. Esto implica doblar su actual presupuesto anual de USD 3.331 millones a más de USD 6.700 millones en los próximos cinco años. Si las condiciones de crecimiento económico se mantienen estables, se perfila un aumento progresivo de la cooperación coreana hacia sus 27 países socios, a través de estrategias bilaterales de cooperación. La definición de una nueva agenda programática con Corea revela el mejor escenario para asegurar una cooperación “realmente estratégica” a fin de potenciar los aportes internacionales al progreso socioeconómico de Colombia.
Este artículo analiza el posicionamiento geopolítico de Corea y su relacionamiento con Colombia en el marco del ecosistema mundial de cooperación, a fin de consolidar la nueva “Country Partnership Strategy–CPS” 2026-2030. Primero, hace una revisión de la política exterior de Corea, considerando sus transformaciones históricas, prioridades y desafíos. Segundo, explica la política de cooperación coreana y el desempeño de sus flujos de AOD, resaltando su propuesta de valor basada en el conocimiento como catalizador del desarrollo. Finalmente, propone recomendaciones a Colombia para la nueva estrategia bilateral, enfocándose en mecanismos de cooperación inexplorados y temáticas emergentes, en coherencia con su rol dual (receptor de AOD/ oferente de CSS) y sus aspiraciones de desarrollo.
The Republic of Korea aims to consolidate its influence in the global development agenda and strengthen its position as a middle power. Among its key foreign policy instruments, the Official Development Assistance (ODA) stands out not only to promote its development experience from being a less developed to a high-income country, but to reinforce the political and economic co-operation with its partner countries, mainly in Southeast Asia, Africa and South America.
By 2030, Korea has committed to allocate 0.3% of its Gross National Income (GNI) to fund its global ODA. Reaching this purpose demands doubling its current annual budget from US 3,331 million to more than US 6,700 million in the next five years. If the conditions for economic growth remain stable, a progressive increase in Korean co-operation is expected towards its 27 key partner countries by setting up bilateral co-operation strategies. Thus, the new programmatic agenda with Korea unveils the most favourable scenario to assure a “truly strategic” co-operation, leveraging international contributions to Colombia’s socio-economic progress.
This article analyses Korea’s geopolitical setting and its relationship with Colombia within the global co-operation ecosystem, towards the consolidation of the new “Country Partnership Strategy (cps) 2026-2030. Firstly, it reviews Korea’s foreign policy, considering its historical transformations, priorities, and challenges. Secondly, it explains the Korean co-operation policy and the performance of its ODA flows, highlighting the added value of knowledge as a catalyst for sustainable development. Finally, it proposes recommendations to Colombia’s new bilateral strategy, focusing on unexplored co-operation mechanisms and potential co-operation sectors, in accordance with its dual role (ODA recipient/SSC provider) and its development aspirations.