La competencia geoestratégica entre la red de seguridad liderada por Estados Unidos en el Indo-Pacífico y China se está intensificando. En medio de la rivalidad hegemónica entre estos dos países, Corea del Sur surge como un actor que busca encontrar su lugar en esta creciente rivalidad entre Washington y Pekín. A pesar de ser un socio estratégico formal de Estados Unidos, es común en la literatura académica argumentar que Seúl ha mostrado un comportamiento similar al hedging a lo largo de los años. En este artículo demostramos que el entorno estratégico, caracterizado por niveles variados de percepción de amenazas, y las orientaciones políticas de los líderes respecto a Corea del Norte son cruciales para dar forma al comportamiento estratégico de Corea del Sur (hedging, balancing o bandwagoning). Evaluamos el comportamiento de Corea del Sur utilizando un análisis realista neoclásico de las percepciones de sus líderes respecto a Corea del Norte, Estados Unidos y China. Las variables independientes incluyen la distribución de poder en el sistema internacional, el contexto regional, la interdependencia económica y la red de alianzas de Estados Unidos. Nuestras variables intervinientes son las percepciones de los líderes, específicamente sus evaluaciones de riesgo, y las imágenes que guían sus decisiones de hedging, balancing o bandwagoning con China y Estados Unidos. La investigación se llevó a cabo a través de un análisis bibliográfico y un examen de documentos oficiales, incluidos libros blancos, informes de defensa y discursos oficiales. Un hallazgo clave es que comprender el comportamiento de seguridad de Seúl requiere un examen cuidadoso de las acciones de Corea del Norte. Además, la decisión de hacer hedging o balancing no está impulsada por factores ideológicos; más bien, proviene de la percepción de cuál de los dos –China o Estados Unidos– apoya mejor las estrategias políticas de Seúl y sus relaciones esperadas con Pyongyang.
The geostrategic competition between the U.S.-led security network in the Indo- Pacific and China is intensifying. Amid this hegemonic rivalry between the US and China, South Korea emerges as an actor grappling with finding its position between Washington and Beijing. Despite its formal strategic partnership with the United States, much of the academic literature argues that Seoul has displayed behavior resembling hedging over the years. This article demonstrates that South Korea’s strategic behavior—whether hedging, balancing, or bandwagoning—is shaped by the strategic environment, varying levels of threat perception, and the political orientations of its leaders concerning North Korea. Using a neoclassical realist framework, we assess South Korea’s actions through an analysis of its leaders’ perceptions of North Korea, the U.S., and China. The independent variables include the distribution of power in the international system, the regional context, economic interdependence, and the U.S. network of alliances. The intervening variables are the leaders’ perceptions, particularly their risk assessments and the images guiding their decisions to hedge, balance, or bandwagoning with China and the United States. The research is based on a bibliographic analysis and a review of official documents, including White Papers, defense reports, and official speeches. A key finding is that understanding Seoul’s security behavior requires careful consideration of North Korea’s actions. Furthermore, the decision to hedge or balance is driven not by ideology but by perceptions of which actor better supports Seoul’s political goals and relations with Pyongyang.