Valencia, España
Establecer un consejo de familia puede ser beneficioso para las familias empresarias. Sin embargo, determinar las circunstancias óptimas para hacerlo puede ser todo un reto. Aunque algunos expertos sostienen que un consejo de familia siempre aporta beneficios a largo plazo, investigaciones recientes sobre consejos de familia sugieren que existen ciertos requisitos previos para que la implantación de un consejo de familia tenga éxito. Este artículo explora la naturaleza de estos prerrequisitos examinando la dinámica de comunicación dentro de las familias empresarias. El Modelo Circumflejo de Olson se traslada de la terapia familiar al contexto del consejo de familia aplicando los criterios de Habermas para una situación de habla ideal. Dentro de este marco, se desarrolla un continuo de comunicación en el que situar a las familias empresarias. Este continuo se aplica a tres familias empresarias españolas. Los resultados sugieren que un consejo familiar sólo es funcional cuando se cumplen unas normas mínimas de comunicación dentro de la familia empresaria. De lo contrario, el consejo de familia puede tener un impacto mínimo o incluso negativo. Las familias con un consejo de familia activo deberían priorizar su uso como espacio de diálogo para mejorar la funcionalidad de la familia empresaria antes de abordar cualquier otra tarea o función.
Establishing a family council can be beneficial for business families. However, determining the optimal circumstances to do so can be challenging. While some experts argue that a family council always provides long-term benefits, recent research on family councils suggests that there are certain prerequisites for successful family council implementation. This paper explores the nature of these prerequisites by examining communication dynamics within business families. Olson’s Circumplex Model is transferred from family therapy to the context of the family council by applying Habermas’s criteria for an ideal speech situation. Within this framework, a communication continuum on which to position business families is developed. This continuum is then applied to three Spanish business families. The findings suggest that a family council is functional only when minimum communication standards are met within the business family. Otherwise, the family council may have a minimal or even a negative impact. Families with an active family council should prioritise its use as a space for dialogue to enhance the business family’s functionality before tackling any other tasks or functions.