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Angélica De Sena
Los programas sociales pueden definirse como aquellas intervenciones por parte del Estado a la población en situación de pobreza. En las últimas décadas en Argentina dichos programas acompañaron el aumento de la pobreza, el desempleo y/o el trabajo informal. Por ello los identificamos como políticas de carácter masivo dado que, manteniendo el aspecto focalizador respecto a quién y en qué circunstancias intervenir, extendieron la cantidad de personas receptoras y multiplicaron el número de programas. Dichas intervenciones, siempre tienen un carácter pedagógico y performativo, desde su diseño e implementación dan cuenta de sociedades deseables y los modos para llegar a ello. Los programas de atención al desempleo y/o trabajo informal, denominados sociolaborales - en donde se debe cumplimentar con una contraprestación asociada a una tarea laboral- se han incrementado y con ello la continuidad dentro del mismo. Dicho escenario constituye un elemento nodal en la estructura social y en las vivencialidades y emociones de sus receptores y el resto de los actores intervinientes. El presente artículo, se propone identificar y analizar algunas vivencialidades en torno al trabajo de los receptores de dichos programas a lo largo de algo más de una década. Para ello, se consideran investigaciones realizadas entre los años 2008-2020 y se analizara algunas vivencialidades y emociones en relación al trabajo, en tanto contraprestación, de receptores de programas socio-laborales del Gran Buenos Aires. El escrito inicia con una breve referencia conceptual sobre el trabajo, las políticas sociales, las emociones y vivencialidad, luego se revisa el material empírico devenido de entrevistas realizadas en cuatro proyectos de investigación durante el periodo mencionado, en donde emerge el modo en que, por un lado, las contraprestaciones requeridas por el programa social no se vinculan con el mercado laborar tradicional; y por otro lado, el “trabajo de estar en el plan” surge como orgullo y resignación, como parte de una regulación emocional
Social programs can be defined as those interventions by the state to the population in poverty. In recent decades in Argentina, these programs accompanied the increase in poverty, unemployment and/or informal work. For this reason, we identified them as mass policies given that they support the focusing aspect regarding who and under what circumstances to intervene and the number of recipients and programs increased. These interventions always have a performativity character, from their design and implementation they account for desirable societies and the ways to achieve them. The unemployment and/or informal work programs, called socio-labor - where it must be completed with a compensation associated with a work task - have increased and with it the continuity within it. This scenario constitutes a nodal element in the social structure and in the experiences and emotions of its recipients and the rest of the intervening actors. This article aims to identify and analyze some experiences around the work of the recipients of these programs over a little more than a decade. To do this, research carried out between the years 2008-2020 is considered and some experiences and emotions in relation to work, as compen-sation, of recipients of socio-labor programs in Greater Buenos Aires will be analyzed. The writing begins with a brief conceptual passage about work, social policies, emotions and experience, then the empirical material resulting from interviews carried out in four research projects during the aforementioned period will be reviewed, where the way in which, for a on the other hand, the compensation required by the social program is not linked to the traditional labor market. On the other hand, the work of being in the plan arises as pride and resignation, as part of emotional regulation.
