Patricia Cordovilla González
La liberalización del transporte ferroviario de viajeros en España es un éxito, habiendo reportado beneficios en la forma de precios más bajos y una oferta más abundante y variada para los usuarios, el uso más intenso de una infraestructura ferroviaria infrautilizada, y mejoras en la eficiencia del sector y en la sostenibilidad medioambiental del conjunto del sistema de transporte. Ello ha sido así, a pesar de haberse producido en un momento coyunturalmente muy complicado, de restricciones a la movilidad por la pandemia Covid-19 y de elevados precios de la energía. Sin embargo, el sector se enfrenta a retos fundamentales, que se han de abordar desde ahora mismo, como la consecución de la sostenibilidad del sistema de transporte ferroviario, la introducción de competencia en servicios comerciales más allá de los acuerdos marco de reserva de capacidad de 2019 y la liberalización de los servicios que se prestan con obligaciones de servicio público.