El medicamento es un producto que ha estado siempre vinculado con el ser humano. Dada su interacción con la salud, ha sido objeto de normativización desde su relación con la sociedad. Dicha realidad se muestra en este artículo, en el que se intenta evidenciar cómo su régimen jurídico se actualiza constantemente, gracias a la inherente y necesaria intervención del Estado, para garantizar su seguridad, calidad y eficacia. Además, el «riesgo cero» no existe al tratar con medicamentos, por lo que la administración pública debe jugar un papel primordial en su regulación. La intervención estatal sobre el medicamento ha variado sustancialmente, sobre ella han actuado factores de tipo político, económico, científico, técnico, etc. En este artículo se detallan los motivos de su necesario y exhaustivo intervencionismo en aras de salvaguardar el derecho de protección de la salud consagrado en la CE.