Las ciencias sociales en Nuestra América han venido gestionando una serie de debates de orden teórico, conceptual, epistémico y metodológico en función de problematizar los fenómenos estructurales que viven las diferentes naciones. La oportunidad de comprender críticamente problemáticas como la pobreza, la corrupción, la violencia y los gobiernos de orden conservaduristas, autoritarios y represivos hace parte de las discusiones que se vienen realizando al interior de los espacios académico en la región.