«El artículo destaca la importancia de la implicación, como parte del Plan Estratégico de la Secretaría de Gobierno del TSJC, de la Secretarías de Coordinación Provincial en la implementación del modelo Barnahus, a fin de formar y dar seguridad a los Letrados de la Administración de Justicia, cuya intervención es clave para su éxito. Este modelo, originado en Islandia, se configura para evitar la revictimización que se puede producir en un entorno judicial tradicional y, a la vez, asegurar un trato cálido y próximo a los niños, niñas y adolescente víctimas de abuso sexual, al concentrar los servicios judiciales y sociales bajo un mismo techo. En Tarragona, pionera en España, se ha logrado una colaboración efectiva entre operadores jurídicos e instituciones para garantizar la validez del testimonio infantil como prueba preconstituida.»