Justificar una tarea educativa enfocada hacia la paz no resulta complicado por la evidencia diaria de su necesidad. revisando materiales que me ayudaron a preparar este trabajo hallé un chiste (E.V.A) que, sin duda, resume ese proceso lento al que nos vemos abocados trágicamente y que, de sobra, justifica cualquier acción educativa hacia la paz.