Este artículo analiza el grado de competencia en el mercado de la gasolina en Chile a partir de 1978, año en que comenzó su proceso de desregulación. Como es sabido, el consumidor final no gozará de los beneficios de la libre competencia si ésta no se produce en una de las etapas de la cadena de producción.
En particular, en este trabajo se examinan las posibles limitaciones legales, estructurales y de conducta que pueden afectar, en los distintos niveles, la libre entrada de empresas en el mercado de la gasolina —el más cuestionado dentro de los combustibles líquidos —.
De este estudio se desprende que la evaluación de las políticas no debe concentrarse en la competitividad de minoristas ni en las relaciones contractuales de éstos con los mayoristas, sino en las etapas previas y en los factores que limitan la importación, especialmente el transporte