Estados Unidos
El flujo de capitales hacia algunos países en vías de desarrollo ha aumentado sustancialmente en años recientes, hecho que ha venido a proveerlos de buena parte del financiamiento requerido para incrementar sus capacidades existentes y, al mismo tiempo, los niveles de inversión. Pese a ello —señalan los autores—, la afluencia de capitales conlleva algunos problemas, tales como suscitar presiones inflacionarias y redundar en una revaluación del tipo de cambio real.Este artículo analiza las repercusiones macroeconómicas de un aumento en la afluencia de capitales, concluyéndose que ello habrá de traducirse, en general, en un alza del tipo de cambio real, en un sector no transable más vasto, en un sector transable de menor cuantía y en un mayor déficit comercial. A la vez, en un régimen con tipo de cambio fijo se generará un alza de la inflación a pasos acelerados y una acumulación de las reservas en divisas.Los autores discuten a su vez la posibilidad de que el Estado cumpla un rol interventor para minimizar los efectos y el alza del tipo de cambio real, y examinan los diversos mecanismos que pueden emplearse para limitar dicha alza en el tipo de cambio real y la diferencia que existe al respecto entre la cartera de inversión y la deuda externa. Finalmente, analizan la forma en que diversos países latinoamericanos y asiáticos han enfrentado últimamente los efectos macroeconómicos colaterales de la afluencia de capitales.