Santiago, Chile
El uso de la inteligencia artificial en la educación superior tiene un gran potencial para el fortalecimiento y mejora de procesos institucionales y académicos, como la toma de decisiones informadas, la investigación y la experiencia de formación de la comunidad académica, compuesta, entre otros, por estudiantes, docentes y personal administrativo. La inteligencia artificial puede ayudar a las universidades a identificar potenciales estrategias que se basen en información y tendencias, aporta en los procesos de inscripción y contribuye en reducir la deserción estudiantil; además, ayuda a identificar factores de riesgo que inciden en los estudiantes para así brindarles las medidas de apoyo especializado. También contribuye a la formulación de planes académicos personalizados y diferenciados, ayuda a mejorar la gestión del aprendizaje y la enseñanza; sin embargo, es importante tener en cuenta que un alto porcentaje de estudiantes en América Latina pertenecen a hogares de bajos ingresos y tienen acceso limitado a tecnología, lo que puede afectar su capacidad para aprovechar estas ventajas de la inteligencia artificial. Por lo tanto, es necesario conocer su estructura, factores y sus efectos dada su incidencia y las tendencias frente a su uso aplicado. Se necesita una implementación integral de la automatización inteligente en la educación que tenga en cuenta estas desigualdades y desafíos, y se deben abordar temas como el costo y la escalabilidad, la ética, la privacidad y la falta de experiencia en inteligencia artificial en los entornos académicos colombianos.
The use of artificial intelligence (AI) in higher education has great potential to improve various aspects, such as informed decision-making, automated research, and student experience. AI can help universities identify patterns and predict enrollment trends, as well as identify at-risk students and provide them with personalized support. It can also enhance the creation of personalized academic plans and learning management, for both teachers and students. However, it is important to consider that a high percentage of students in Latin America come from low-income households and have limited access to technology, which can affect their ability to take advantage of these AI benefits. Therefore, a comprehensive implementation of AI in education is needed that takes into account these inequalities and challenges, and issues such as cost and scalability, ethics and privacy, and lack of faculty AI expertise must be addressed.