Rubén Darío Jiménez Rosado, Rebeca Elizabeth Contreras López
La cultura de paz y no violencia, como programa que busca la construcción de una sociedad pacífica que repudie la guerra y la violencia, ha sido constituida, por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, como una agenda para la educación a nivel global. La Universidad Veracruzana, en el año 2023, presentó el Plan de cultura de paz y no violencia 2023-2031 para sentar las bases de una política institucional en dicho rubro, cuya trayectoria de trabajo será objeto de una lectura crítica en el presente artículo. Sostenemos que la vía de desarrollo de dicho Plan se fundamenta en un racionalismo académico que no considera la relación entre contexto político, sensibilidad y ethos al abordar el desafío de desarrollar valores y conductas para la construcción de la paz, asumiendo que éstas surgen de una transmisión de información sin más. Como alternativa, proponemos que es fundamental una educación de la estética cotidiana que permita el desarrollo de compromisos afectivos para el cambio de valores y conductas en una cultura caracterizada por la violencia, la narcopolítica y la cultura de la muerte.
The culture of peace and non-violence, as a program that seeks to build a peaceful society that repudiates war and violence, has been established, by the United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, as an agenda for global education. The Universidad Veracruzana, in 2023, presented the Plan for the culture of peace and non-violence 2023-2021 to lay the foundations for an institutional policy in this area, whose planification will be the subject of a critical review in this article. We maintain that the path of development of this Plan is based on an academic rationalism that not consider the relationship between political context, sensitivity and ethos when addressing the challenge of developing values and behaviors for the construction of peace, assuming that these arise from a simple transmission of information. We propose that an education in everyday aesthetics is essential for the development of affective engagements for the change of values and behaviors in a culture characterized by violence, narcopolitics and the culture of death.