Las prácticas periciales dirigidas a Niñas, niños, adolescentes y jóvenes como parte de la profesión del Trabajador Social inserto en ámbitos judiciales debe mantener una firme impronta en derechos humanos y justicia social y desde este posicionamiento trabajar reflexivamente en nuestro rol frente a intervenciones en el ámbito de la responsabilidad penal juvenil y como opera la dimensión ética, política e institucional en nuestro proceder.