A lo largo de la historia del derecho internacional de los derechos humanos, los sistemas regionales de protección de éstos se han establecido como los mecanismos más eficaces al momento de crear estándares comunes entre los países para su protección, sin embargo, la consolidación de estos estándares se ha dado casi de forma exclusiva mediante las funciones contenciosas de los tribunales regionales (TEDH), dejando como una opción casi olvidada la función consultiva que tienen estos. Es así como ante el éxito del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la abrumadora cantidad de procedimientos que año con año recibe, se decidió modificar el procedimiento consultivo a través del Protocolo Adicional 16 del Convenio, con la finalidad de permitir una nueva vía de interacción entre los altos tribunales nacionales y el TEDH y con ello logrando la creación de un nuevo procedimiento a nivel internacional que busca mejorar la protección de los derechos humanos.
Throughout the history of international human rights law, regional protection systems have emerged as the most effective mechanisms for establishing common standards among countries for their protection. However, the consolidation of these standards has occurred almost exclusively through the contentious functions of regional courts (such as the European Court of Human Rights), with the consultative function of these courts being largely overlooked. Consequently, considering the success of the European Court of Human Rights and the overwhelming number of cases it receives annually, it was decided to amend the advisory procedure through Protocol No. 16 to the Convention. This amendment aims to create a new avenue for interaction between national supreme courts and the ECHR, thereby establishing a new international procedure intended to enhance the protection of human rights.