El Sistema Nacional de Salud de España ha logrado consolidarse como uno de los mejores sistemas de salud del mundo. Sus pilares fundamentales reflejan los valores que definen a la sociedad española: la cobertura sanitaria universal, la atención médica gratuita en el punto de prestación y la calidad de los servicios de salud. Uno de los indicadores más claros de este éxito es la esperanza de vida, que se encuentra entre las más altas de la Unión Europea. Además, otros indicadores de salud, como la baja mortalidad infantil y las elevadas tasas de vacunación, refuerzan la idea de que el SNS es robusto y efectivo tanto en prevención como en tratamiento.