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Rafael Benítez
Los derechos sociales forman parte de la visión común del Consejo de Europa. Son indispensables para que todos los ciudadanos posean una vida con dignidad y autodeterminación. Garantizarlos es una condición esencial de la democracia. La Carta Social Europea, conocida como la Constitución Social de Europa, desempeña un papel central en la arquitectura europea de los derechos humanos. Ningún otro instrumento jurídico a nivel paneuropeo ofrece una protección tan amplia y completa de los derechos sociales. En mayo de 2023, la Declaración de Reikiavik insistió en el compromiso de los Estados miembros con este tratado. En virtud de ello, los días 3 y 4 de julio de 2024 tendrá lugar en Vilna, bajo la presidencia lituana del Comité de Ministros, la Conferencia de Alto Nivel de la Carta Social Europea. Su significación reside en que los Estados adoptarán nuevos desafíos, de entre los que destacan, su consolidación normativa, la simplificación de su sistematización y la contribución a su aplicación efectiva. En suma, se reafirmará la necesidad de que los derechos humanos sociales sean clave en la construcción de un espacio jurídico en Europa.
Social rights are an integral part of the Council of Europe’s shared joint vision. They are indispensable for all citizens to live in dignity and have a self-determined lifestyle. Guaranteeing them is an essential condition for democracy. The European Social Charter, known as the Social Constitution of Europe, plays a central role in the European human rights architecture. No other legal instrument at the pan-European level offers such broad and comprehensive protection of social rights. In May 2023, the Reykjavik Declaration insisted on Member States' commitment to this treaty. Consequently, this upcoming July 3 and 4, 2024, the High-Level Conference on the European Social Charter will take place in Vilnius, under the Lithuanian presidency of the Committee of Ministers. Its significance lies in the fact that the States will take up new challenges, including consolidating its standards, simplifying its systematization and contributing to its effective implementation. In short, it will reaffirm the need for social human rights to be key to the construction of the European legal framework.
