María del Pilar Ostos Cetina
Cuesta creer que a casi 3 años de afrontar los efectos de la propagación mundial del covid-19, que pusieron en peligro la sobrevivencia humana, estemos en medio de una guerra convencional y de ocupación entre Rusia y Ucrania, que tiene además las características de una guerra agraria, cuyos alcances geoestratégicos han producido una crisis agroalimentaria con secuelas en China y Latinoamérica.