La Ley 39/2015, de 1 de octubre, del procedimiento administrativo común de las administraciones públicas (LPACAP), introduce un nuevo Título VI —dedicado a la iniciativa legislativa y a la potestad para dictar reglamentos—, que incorpora con carácter preceptivo un trámite de consulta pública previa en el procedimiento de elaboración de normas con rango reglamentario. Este trámite, regulado en el artículo 133, refuerza la participación ciudadana, al garantizarse en una fase muy temprana. Aun cuando el inciso primero del apartado 1 y el primer párrafo del apartado 4 de este precepto tienen naturaleza básica con arreglo a la jurisprudencia constitucional, la disposición adicional primera —apartado 1— de la LPACAP determina la aplicación preferente de las leyes especiales por razón de la materia que no exijan alguno de los trámites previstos en la LPACAP o regulen trámites adicionales o distintos. A la vista de esta regulación y de la existencia de normativa sectorial autonómica que regula detalladamente el procedimiento de elaboración y aprobación de los planes urbanísticos, se ha abierto un gran interrogante. La cuestión es si deben aplicarse —o no— las previsiones del artículo 133 en el procedimiento de aprobación de los planes urbanísticos, dada su naturaleza reglamentaria. Este tema, que ha originado un intenso debate doctrinal y ha dado lugar a criterios interpretativos divergentes de los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas, ha sido abordado recientemente por el Tribunal Supremo en la Sentencia 133/2023, de 6 de febrero de 2023, que fija como criterio interpretativo la no exigibilidad de la consulta pública a los instrumentos de ordenación urbanística.
Spanish Law 39/2015 of 1 October on common administrative procedures for public administrations (LPACAP) introduces Title VI on legislative initiative and the authority to adopt regulations. In Section 133, it imposes a mandatory preliminary public consultation procedure as part of the process for drafting legislation with regulatory status, a procedure that enhances citizen participation by ensuring public involvement at a very early stage. Although the first part of Section 133(1) and the first paragraph of Section 133(4) of the LPACAP are fundamentally constitutional, point 1 of its First Additional Provision stipulates the preferential application of laws that, due to their subject matter, are considered special. These special laws do not require any of the procedures set forth in the LPACAP or impose additional or differing procedures. A critical issue has emerged in light of this provision in combination with autonomous community legislation that contains detailed regulations on the procedure for drafting and approving urban zoning plans. The question is whether or not the provisions from Section 133 must be applied in the approval of urban planning instruments, given their status as regulations. This matter, which has already sparked extensive debate among legal scholars and given rise to divergent interpretations of High Court of Justice in autonomous communities, was recently addressed by the Spanish Supreme Court in its Judgement 133/2023 of 6 February 2023, which holds that public consultation is not required for urban zoning instruments.