La intervención del INI en Asturias se produce en fecha temprana y se dirige hacia la industria siderúrgica, de arraigada tradición en la región. El primer destinatario de los fondos del INI será un proyecto típico del período autárquico: la fabricación de un sustitutivo de la chatarra que permita alimentar los altos hornos para la obtención de acero nacional sin tener que recurrir a la importación de la materia prima mineral. La empresa encargada de tal fabricación, SIASA, acaba quebrando por problemas de mercado, a su vez derivados de una estrategia de política industrial que habrá de revelarse como inadecuada y por completo ineficaz.