Antonio Martínez de Baños Carrillo, Cristina Sáiz Enfedaque
Desde la industria hasta la enseñanza, ser competente requiere saber hacer las cosas de manera com- pleja, adaptable y refl exiva en una variedad de contextos. Implica la integración de conocimientos, procedimientos, actitudes y valores cuyo dominio y aplicación cambian a lo largo de la vida. A esta idea de ser adaptable, queremos agregar «el enfoque justo a tiempo», que tuvo un auge durante la pandemia de COVID 2019 y que se centró en brindar a los estudiantes las habilidades y conocimientos lingüísticos que necesitaban en el momento preciso para realizar una tarea específi ca o comunicarse efectivamente en situaciones de la vida real. Desgraciadamente, también demostró que existía una brecha generacional entre los estudiantes de 20 años y sus profesores de generaciones mayores. Los actuales cadetes no habían vivido sin teléfonos móviles o Internet, e iban a trabajar, además, en un entorno online teniendo un impacto significativo en sus vidas. Las nuevas tecnologías hicieron que la comunicación con los seres queridos, los compañeros y la realización de operaciones comerciales fuera más accesible y adecuada. Las relaciones en la red no solo eran aconsejables sino imprescin- dibles y la pandemia demostró lo útil que era la enseñanza en línea (online) y lo bien adaptados que estaban nuestros cadetes. Las nuevas tecnologías permitieron acceder a Internet desde cualquier lugar, brindando acceso instantáneo a la información, entretenimiento y servicios.