Marco Vinicio Sandino Castillo
El aula invertida es una metodología activa popular por las ventajas que ofrece, se destaca la motivación a las y los estudiantes y la mejora en la eficiencia de las clases, aunque implica mayores retos en la preparación y dominio de herramientas informáticas. El objetivo es valorar el nivel de satisfacción de estudiantes del curso de Aplicaciones de Bases de Datos de los años 2022 y 2023 sobre la implementación de la metodología de aula invertida. Se realizó un estudio descriptivo cuasiexperimental en el que se evaluó el comportamiento de las y los estudiantes frente a la metodología, la formación en visualización de datos, satisfacción, participación y evaluación. Se contó con una participación de 31 personas, se adaptó un instrumento que se validó en contenido por juicio de personas expertas y contó con una alta consistencia interna con un Alpha de Cronbach de 0,977. Se conformaron tres grupos, el primero con estudiantes que nunca o pocas veces vieron los videos (32,4 %), el segundo con estudiantes que vieron algunas veces (35,5 %) y el tercero con estudiantes que vieron la mayoría o en todas las ocasiones (32,3 %). El tiempo aproximado dedicado para la visualización de videos fue de 2 horas y para la realización de ejercicios fuera de clases de 2,5 horas. Todas las dimensiones evaluadas obtuvieron resultados promedio por encima de 4 puntos, lo que indica que los estudiantes están satisfechos con la metodología. En futuras investigaciones, se recomienda incluir diversas asignaturas, maestros y grupos de control.
The inverted classroom is a popular active methodology known for its advantages, such as enhancing student motivation and improving class efficiency, despite posing challenges in computer tool preparation and mastery. This study aims to evaluate student satisfaction with the implementation of the flipped classroom methodology in the Database Applications course during the years 2022 and 2023. A descriptive quasi-experimental study was conducted to assess student behavior towards the methodology, training in data visualization, satisfaction levels, participation rates, and evaluations. Thirty-one students participated, using an instrument adapted and validated for content by expert judgment, showing high internal consistency with a Cronbach's Alpha of 0.977. Participants were divided into three groups: those who rarely or never watched the videos (32.4%), sometimes watched (35.5%), and watched them frequently or always (32.3%). On average, students spent approximately 2 hours watching videos and 2.5 hours on exercises outside of class. Across all dimensions evaluated, average scores exceeded 4 points, indicating overall satisfaction with the methodology. Future research should encompass diverse subjects, instructors, and control groups to further explore the efficacy of flipped classroom approaches.