Hace aproximadamente 25 años, el Identificador de Objetos Digitales (DOI) fue implementado con el propósito de proveer una forma única y persistente de identificación de un documento. Dado que los DOIs puede ser asignados a cualquier objeto, las revistas comenzaron a adoptar su uso ya que facilita el proceso de identificación de un documento en particular, aumentando su visibilidad. Sin embargo, al analizar el impacto de artículos publicados por investigadores Chilenos en disciplinas relacionadas a las Ciencias Sociales, Artes y Humanidades, observamos que algunas revistas publicaban una proporción significativa de documentos sin DOIs. Por lo tanto, nos preguntamos si esto era consecuencia de una falta de adopción de DOI por las revistas o si era por un error de procesamiento de las bases de datos. Nuestros resultados confirman que, a pesar de que la mayoría de las revistas implementó el uso del DOI para sus artículos, varios de los registros de Web of Science y Scopus no incluyen esta información. Para resolver este problema, las bases de datos deben asegurar la precisión y consistencia de sus datos, mientras que los equipos editoriales de cada revista deben confirmar que todos los metadatos de los artículos han sido registrados apropiadamente por estas bases de datos. Sin duda, el uso del DOI beneficia a todos los académicos ya que facilita la identificación y recuperación de los artículos publicados.
Almost 25 years ago, the Digital Object Identifier (DOI) was implemented with the purpose of providing a unique and persistent form of document identification. As DOIs can be assigned to any object, journals rapidly adopted their use as it eases the process of identifying a specific document, thus increasing its visibility. However, while studying the impact of papers published by Chilean researchers in disciplines related to Social Sciences, Arts, and Humanities, we noticed that some journals published a considerable proportion of documents without DOIs. Thus, we questioned if this was due to a lack of DOI adoption by these journals or if it was a database processing error. Our findings indicate that while most journals have adopted the use of DOI for article-type documents, many of the Web of Science and Scopus records do not include this information. To overcome this issue, databases need to ensure the accuracy and consistency of their data, while the editorial management team of each journal ought to confirm that all the metadata from their articles has been properly registered by these databases. Undoubtedly, the use of DOI benefits all academics as it facilitates the discoverability and retrieval of the published articles.