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Joana Abrisketa Uriarte 
El uso de perfiles raciales en la actividad de control, vigilancia e investigación policial puede colisionar con el principio de no discriminación si no va acompañado de una justificación objetiva o razonable. El presente artículo analiza la singularización del trato conferido a determinados grupos de personas en función de estereotipos raciales a la luz de la sentencia Basu c. Alemania dictada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) el 18 de octubre de 2022. En primer lugar, examina los efectos determinantes que tiene en la resolución del caso ante el TEDH el hecho de que el Estado demandado no llevara a cabo una investigación efectiva durante el proceso interno. En segundo lugar, se detiene en las limitaciones que encuentra el demandante para probar que las autoridades policiales llevaron a cabo el control exclusivamente por su perfil racial. De dicho análisis se desprende que, siendo relevante, la sentencia Basu c. Alemania no aporta una solución del todo satisfactoria en los términos del Derecho antidiscriminatorio.
We The use of racial profiling in control, surveillances, and investigation activities carried out by the police may collide with the principle of non-discrimination if it is not accompanied by an objective or reasonable justification. This article analyses the singularization of the treatment of certain groups of people on the basis of racial stereotypes in the light of the Basu v. Germany judgment of the European Court of Human Rights (ECtHR) of 18 October 2022. First, it examines the decisive effects on the outcome of the case of the State’s failure to carry out an effective investigation during the internal process. Secondly, it looks at the limitations encountered by the applicant in proving that the police carried out the identity check based on racial profiling. This analysis leads to the conclusion that, although relevant, the Basu v. Germany judgment does not provide a fully satisfactory solution in terms of antidiscrimination law.
